sábado, 30 de enero de 2016

Cómo NO Actuar

      – Hay que alzar la cabeza ante una hemorragia nasal. MITO
Alzar la cabeza ante una hemorragia nasal se ha convertido en una muy mala costumbre. Se trata de un mito, que se ha puesto demasiado en práctica.
Miquel Sánchez, el vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), alerta que se trata de una práctica muy común y a su vez muy peligrosa. Si se inclina la cabeza hacia atrás la sangre pasa por la cavidad nasal al espacio retrofaríngeo, se traga, y eso puede provocar tos y vómito secundario. Además, el director de la Fundación Josep Laporte que coordina el proyecto de la UAB (Universitat Autónoma de Barcelona) para educar en cuestiones de salud, Antoni Salvà añade que lo correcto ante una hemorragia nasal es todo lo contrario : lo conveniente es echar la cabeza hacia delante y comprimir las fosas nasales.
                                               

     – Hay que realizar un torniquete ante una hemorragia. MITO
Excepcionalmente, si la vida del paciente corre peligro, y se está ante una hemorragia imparable, se puede colocar un torniquete, pero antes de colocarlo hay que tener en cuenta que es una medida de tratamiento muy agresiva de las hemorragias, que puede provocar serias complicaciones para el paciente:
– Al aplicarlo se corta toda la circulación sanguínea de la extremidad donde se ha colocado y la falta de riego sanguíneo conlleva, por tanto, la falta de oxígeno en las células de los tejidos que están por debajo del torniquete, por lo que se produce necrosis de estos y acumulación de sustancias tóxicas y trombos plaquetarios.
– Una vez liberado el torniquete, se produce una suelta de estas sustancias a la circulación general del organismo que podría poner en riesgo la vida del paciente; también se podría producir la pérdida del miembro por gangrena.
Por tanto, NO se debe usar el torniquete, si se puede controlar la hemorragia de otra forma. Lo mejor es no hacerlo nunca y solo de forma muy excepcional en algunos casos.


Cómo actuar ante una Hemorragia Exteriorizada

Se producen cuando existe una hemorragia interna y la sangre sale por orificios naturales de nuestro cuerpo: nariz, boca, oídos, ano, uretra y vagina.

Hemorragias nasales (Epistaxis)
Colocar a la persona sentada y con la cabeza inclinada hacia delante tranquilizándola a la vez.
Comprimir con dos dedos las fosas nasales durante un par de minutos y levantar la compresión para ver si ha cesado, impidiendo que la persona respire fuertemente por la nariz o que se hurgue dentro de la misma. Si no ha cesado, volver a comprimir durante otros cinco minutos.
Cuando la hemorragia es importante y no cesa con la compresión, se puede hacer un taponamiento empleando una gasa enrollada y mojada en vaselina o agua oxigenada. Ir introduciéndola en la nariz y trasladar a la persona a un hospital.

Hemorragias por el oído (Otorragias)
Cuando se produce la salida de sangre por el oído, puede tener su origen en el conducto auditivo externo o ser más grave y si ha habido traumatismo en la cabeza, tratarse de una fractura de los huesos de la base del cráneo.
Son las únicas hemorragias que no hay que intentar detener, ya que si no dejamos que salga sangre, ésta se acumula en el interior del cráneo y ocasiona graves lesiones.

Conducta a seguir: colocar a la persona tumbada y del lado que se le produce la hemorragia, colocando una gasa para que empape y trasladarlo lo más rápido posible a un hospital.

Cómo actuar ante una Hemorragia Interna.

 En las hemorragias internas la sangre se dirige al interior de las cavidades del organismo, por lo que desde el exterior este sangrado resultará en la mayoría de ocasiones invisible a nuestros ojos. Por esto es importante estar atentos a los signos y síntomas del paciente tales como:
– palidez,
– piel fría y sudorosa,
– sensación de mareo, dolor de cabeza,
– confusión, sed,
– taquicardia, hipotensión.

Y sospechar una hemorragia interna en los siguientes casos:
– Traumatismos en accidentes violentos (tórax, cabeza y abdomen).
– Sangrado por nariz, oídos, recto o genitales después de choques violentos.
– Vómitos o golpes de tos acompañados de sangre.
– Heridas por arma de fuego, con objetos que hayan penetrado en cráneo, abdomen o tórax.
– Fracturas en huesos como el fémur o la pelvis.
Las medidas generales de actuación ante una sospecha de hemorragia interna son:
– Avisar a sistema de emergencias 112.
– Tranquilizar al paciente.
– Controlar los signos vitales.
– Acostar al paciente boca arriba, evitando que se mueva y si es posible con los pies elevados.
– Aflojar la ropa en aquellos puntos que suelen comprimir (cinturón, botón del pantalón, corbata).
-- Arropar al paciente para evitar que pierda calor.


                                           
                                       

Control De Hemorragias

Control de hemorragias externas:

Presión directa: aplicando sobre la herida una gasa o una tela limpia, o directamente con las manos, protegiéndose con guantes. La presión directa se puede sustituir por un vendaje cuando la herida padre de sangrar o si es demasiado grande.

Elevación: la elevación de la parte lesionada disminuye la presión de la sangre en el lugar de la herida. Si la herida está situada en un miembro superior o inferior, hay que elevarlo a un nivel superior al corazón, presionando simultáneamente.

Presión directa sobre la artería: consiste en comprimir con el pulpejo de los dedos una arteria contra el hueso subyacente. Se utiliza cuando no se ha podido controlar la hemorragia por presión directa y elevación de la extremidad. Esta técnica reduce la irrigación de todo el miembro, y no solo de la herida.
Si se utiliza el punto de presión arterial hay que hacer simultáneamente presión directa sobre la herida y elevación.



Control de hemorragias internas:

Nunca daremos sustancias estimulantes, ya que son enfermos que suelen precisar intervención quirúrgica.
Lo colocaremos boca arriba, con la cabeza ladeada hacia la izquierda para impedir una posible aspiración pulmonar.
Lo cubriremos con una manta para impedir la pérdida de calor.
Traslado urgente a un hospital quirúrgico.


Puntos de presión arterial:

Arteria humeral: la presión sobre la artería humeral sirve para controlar cualquier hemorragia que haya en la extremidad superior. Esta arteria está situada en la parte interna del brazo.

Arteria femoral: la presión sobre la arteria femoral sirve para contener cualquier hemorragia de la extremidad inferior. Esta arteria pasa del abdomen a la pierna a través de la ingle, donde es muy superficial. Para presionarla, es suficiente con apoyar el talón de la mano en la parte media de la ingle, comprimiendo la arteria contra el hueso.

Hemorragia nasal: con la cabeza inclinada hacia delante presionar con los dedos pulgar e índice la base de la nariz contra el septo nasal del orificio que se encuentro sangrando.
                                


Tipos de Hemorragias

Según su origen.

Las hemorragias se pueden clasificar en función de varios criterios como su origen, localización y gravedad. Así según el origen podemos hablar de hemorragias arteriales, venosas y capilares.

CLASIFICACIÓN SEGÚN SU ORIGEN
Tipo
Características






Arterial
En las hemorragias arteriales la sangre es de color rojo vivo (por su riqueza en oxígeno) y sale a borbotones y de forma rítmica siguiendo el latido del corazón. Ha que tener en cuenta que las arterias llevan a los tejidos la sangre que sale del corazón y lo hacen con mucha presión, por lo que si el vaso arterial dañado es una arteria principal el paciente puede perder mucha sangre y como consecuencia entrar en shock y morir.




Venosa
En las hemorragias venosas la sangre es de un color más oscuro (es pobre en oxígeno) y sale de forma continua, lenta y uniforme. Las venas devuelves desde los tejidos la sangre al corazón, en su interior la sangre viaja a baja presión, por lo que este tipo de hemorragias suele ceder con una simple presión en la zona de sangrado.




Capilar
En las hemorragias capilares la sangre es de color rojo vivo y sale muy lentamente, extendiéndose progresivamente por toda la superficie de la piel, de ahí que se les suela llamar hemorragias en sabana. Los capilares son los vasos sanguíneos más numerosos y pequeños del organismo y llevan a las diferentes capas de la piel los nutrientes y el oxigeno destinado a las células que lo forman. Este tipo de sangrados ceden habitualmente por sí solos debido a la acción de los mecanismos de coagulación. Es la llamada hemorragia en sabana.



Según su localización.

Hemorragia interna: Es la ruptura de algún vaso sanguíneo en el interior del cuerpo.

Hemorragia externa: Es la hemorragia producida por ruptura de vasos sanguíneos a través de la piel, este tipo de hemorragias es producida frecuentemente por heridas abiertas.

Hemorragia exteriorizada: a través de orificios naturales del cuerpo, como el recto (rectorragia), la boca vomitando (hematemesis) o tosiendo (hemoptisis), la nariz (epistaxis), la vagina (metrorragia), la uretra (hematuria), el oído (otorragia), y el ojo (hiposfagma).


HEMORRAGIA INTERNA
Una hemorragia interna es una pérdida de sangre que se produce desde el sistema vascular en una cavidad o espacio corporal. Se trata de una emergencia médica grave y el grado de severidad depende de la velocidad y la ubicación del sangrado ( por ejemplo, cerebro , estómago , pulmones ). Potencialmente puede causar la muerte y paro cardíaco si el tratamiento médico adecuado no se recibe rápidamente.

Causas
Una serie de condiciones médicas pueden conducir a una hemorragia interna . Las causas comunes incluyen trauma, diversos estados patológicos y las complicaciones de la terapia médica . Los lugares comunes incluyen el tracto gastrointestinal, la aorta y la hemorragia intra-craneal.

Condiciones Patológicas Y Enfermedades
Una serie de condiciones patológicas y enfermedades puede dar lugar a una hemorragia interna . Estos incluyen la ruptura de los vasos sanguíneos como resultado de la presión arterial alta , aneurismas, varices esofágicas o úlceras pépticas. Otra causa común de hemorragia interna es el carcinoma (cáncer) , ya sea del tracto gasto-intestinal, del pulmón , o más raramente de otros órganos como la próstata , páncreas o riñón . Otras enfermedades relacionadas con hemorragias internas incluyen el escorbuto, hepatoma, cáncer de hígado, trombocitopenia autoinmune, el embarazo ectópico, la hipotermia maligna, quistes ováricos, Deficiencia de Vitamina K, y la hemofilia y la malaria. Algunos virus pueden causar un tipo de hemorragia interna llamada fiebre hemorrágica viral, tales como los virus de Ebola, Marburg o dengue, pero éstas son poco frecuentes.

Prognosis
La hemorragia interna es grave por dos razones:
– El exceso de sangre puede comprimir órganos y causar disyunciones (como puede ocurrir en hematoma)
– Cuando el sangrado no se detiene espontáneamente , la pérdida de sangre causará choque hemorrágico, que puede conducir a daño cerebral y la muerte . Si hay presión, puede conducir a la muerte o a una hemorragia cerebral .

HEMORRAGIA EXTERNA
Se produce cuando, además de romperse el vaso sanguíneo, se corta la piel y la sangre derrama al exterior.
Definición
Por afectar la integridad de la piel, se produce la salida de sangre, lo que ocasiona la hemorragia y potencialmente la herida puede infectarse secundariamente. 

Manifestaciones
Según el diámetro del vaso que se vea afectado, será la intensidad del sangrado, pudiéndolas dividir en:
Hemorragia Capilar o Superficial:
Compromete solo los vasos sanguíneos superficiales que irrigan la piel; generalmente esta hemorragia es escasa y se puede controlar fácilmente.
Hemorragia Venosa:
Las venas llevan sangre de los órganos hacia el corazón; las hemorragias venosas se caracterizan porque la sangre es de color rojo oscuro y su salida es continua, de escasa o de abundante cantidad.
Hemorragia Arterial:
Es un sangrado que por tener alta presión adquiere características espectaculares, generando temor al accidentado y a quien esté encargado de realizar los primeros auxilios. Las arterias conducen la sangre desde el corazón hacia los demás órganos y el resto del cuerpo; la hemorragia arterial se caracteriza porque la sangre es de color rojo brillante, su salida es abundante y en forma intermitente, coincidiendo con cada pulsación. (tener siempre en cuenta que con la compresión de la zona se detiene invariablemente el mismo)

Síntomas De Hemorragia Externa (HERIDA Abierta) Y Hematomas
El shock de estos dos tipos de hemorragia puede causar los siguientes síntomas:
– confusión o pérdida de la lucidez mental
– piel fría y humedecida
– vértigo o mareo luego de sufrir la lesión
– descenso de la presión arterial
– palidez
– aceleración del pulso y su consiguiente aumento de la frecuencia cardiaca
– debilidad


HEMORRAGIA EXTERIORIZADA
Son aquellas hemorragias que siendo internas salen al exterior a través de un orificio natural del cuerpo: oído, nariz, boca, ano y genitales.
Hemorragia de oído
Las hemorragias que salen por el oído se llaman otorragias. Cuando la pérdida de sangre es abundante y previamente ha existido un traumatismo (golpe) en la cabeza, el origen de la hemorragia suele ser la fractura de la base del cráneo.

Hemorragias de nariz
Las hemorragias que salen por la nariz se denominan epistaxis. El origen de estas hemorragias es diverso, pueden ser producidas por un golpe, por un desgaste de la mucosa nasal o como consecuencia de una patología en la que la hemorragia sería un signo, como por ejemplo en el caso de la hipertensión arterial (HTA).
Es cierto que muchas personas consideran la epistaxis como un suceso normal, explicación que el socorrista no debe aceptar, pues el ser humano no está constituido para sangrar de forma habitual y «normal».


Hemorragias de la boca
Cuando la hemorragia se presenta en forma de vómito, puede tener su origen en el pulmón (hemoptisis) o en el estómago (hematemesis). Es importante distinguir su origen para así proceder a su correcto tratamiento, para ello hay que tener en cuenta el siguiente cuadro.


HEMOPTISISHEMATEMESIS
Vómito precedido de tos.vómito precedido de náuseas.
sangre limpia, con olor a óxido.sangre con restos de alimento y maloliente.
puede tener aspecto espumoso.puede acompañarse de inconsciencia.
Actuación:
  1. Control de signos vitales
  2. Dieta absoluta

Evacuar en posición de P.L.S.Actuación:
  1. Control de signos vitales.
  2. Dieta absoluta.
  3. Evacuar en posición de semisentado.

Hemorragias del ano
Atendiendo al aspecto en que se presentan las heces, podemos determinar el origen de estas hemorragias. Son de origen digestivo cuando las heces son de color negro (melenas) y de origen rectal cuando las heces se presentan con sangre normal (rectorragia). Tanto en un caso como en el otro se procederá a recomendar la consulta médica por personal especialista.

Hemorragias vaginales
Durante el período de gestación, la mujer no debe presentar ningún tipo de hemorragia vaginal (metrorragia). Su presencia podría indicar la amenaza de aborto, por lo que se debe conseguir un reposo absoluto (estirarla) por parte de la mujer y evitar que siga perdiendo sangre. Para ello colocaremos compresas externas sobre la vagina (sin introducir nada dentro) y cruzándole los pies los elevaremos en espera de su traslado en ambulancia a un Hospital.


Según la gravedad.

LEVES: Cuando el volumen de sangre perdido llega hasta los 750ml. El herido suele estar tranquilo, respirando un poco rápido pero con una frecuencia cardiaca que no pasa de los 100 lpm (latidos por minuto)

GRAVES: Cuando el volumen de sangre perdida oscila entre uno y dos litros. El paciente está confuso, con respiración agitada y frecuencia cardiaca que puede llegar a los 140 lpm.

MUY GRAVES: Es una situación de importante riesgo vital. El volumen de sangre perdido puede pasar de los dos litros, casi la mitad del contenido en sangre total del organismo. El paciente está como desconectado de lo que le rodea, con respiración jadeante y la frecuencia cardiaca supera los 150 lpm.

Definición de Hemorragia

     La palabra Hemorragia procede del latín “haemorragĭa”, y esta a su vez viene del griego en dos partes diferenciadas: el término “haima”, que significa “sangre”, y el elemento “-rrhagia”, que se usaba para referirse a un flujo excesivo e inesperado de algún fluido cualquiera.

     Por lo tanto, se entiende por hemorragia a la salida de sangre del sistema vascular como consecuencia de la rotura de uno o varios vasos sanguíneos.
Ya sea el derrame por fuera del organismo (cuando hay rotura de la piel, u otra posibilidad es que la hemorragia fluya por un orificio natural de la piel, como las fosas nasales, la boca o la vagina.) o por dentro del organismo (si la sangre gotea desde un vaso sanguíneo pero se mantiene en el interior del cuerpo).


     Este tipo de lesiones desencadena una pérdida de sangre, con lo cual puede originar diversas complicaciones, como anemias o shock, con lo cual debe ser controlada cuanto antes.

Presentación

Somos un grupo de alumnos de un FP de Educación Infantil.
En una de nuestras asignaturas, primeros auxilios, hemos decidido hacer un trabajo sobre este tema, LAS HEMORRAGIAS, para entenderlas mejor, puesto que creemos que se aprende buscando y practicando más que con un libro en una clase.